Es muy potente la idea de que de los lugares marginales, invisibilizados e incluso despreciados, surge precisamente la posibilidad de generar un
laboratorio de pedagogía crítica que permita entender la
educación en conexión con la vida, que empodere al
profesorado y le sostenga capaz de generar experiencias significativas de enseñanza-aprendizaje, que coloque a la
escuela en el papel de actor central en a vida del territorio tejiendo alianzas, aprendizajes significativos y duraderos y experiencias de vida transformadoras; una pedagogía que sea un acto ético y politico social.
Esto enriquecería tanto a la educación como a la actual crisis demográfica, pues posibilitaría programas de educación que se podrían exportar a otros entornos y transmitir las fundamentales sabidurías tradicionales y a su vez genera tejido e identidad que reconoce la riqueza de la ruralidad como opción de vida. Generando con creatividad redes de cuidado, cohesión comunitaria, fortaliecimiento de la vidad del entorno para que no se menosprecie y abandono. Por todo ello, ofrece una alternativa a la educación que transmite acríticamente el modelo neoliberal en el que prima la producción, los beneficios y el individualismo.
Entonces, si todo son ventajas, ¿qué está pasando para que esto no ocurra? Precisamente, que cualquier sistema se retroalimenta y es muy difícil salir de sus dinámicas y creo que actualmente hay factores de este modelo neoliberal educativo que hace que sea difícil generar modelos alternativos al menos desde el sistema público. Os cuento los que a mí me resultan más significativos
- Porque las políticas educativas se piensan uniformes desde despachos de capital. Aunque las leyes avancen y recojan teóricamente todas estas posibilidades y avances, los recursos materiales y humanos no se piensan atendiendo a las necesidades de las zonas rurales.
- Porque las políticas de todo tipo se miden en números y este tipo de apuestas socio/educativas implican a minorías. Sería un salto cualitativo, pero que muy lentamente se visualizaría en evaluaciones cuantitativas a nivel global (autonómico o estatal) ya que la densidad de población rural es bajísima, y más la población en edad escolar.
- Porque por ello la enseñanza sigue en muchos casos con la inercia de dirigirse a un alumnado que se prentende cortado con el mismo patrón y de ser una transmisión de contenidos uniformes en los distintos territorios.
- Porque hay subvenciones para que el material escolar sea gratuito cuando se compra a editoriales libros de texto y no otro tipo de materiales que necesitaría un aprendizaje más experiencial que por tanto conllevaría un mayor coste para el centro o las familias.
- Porque el profesorado está ahogado con burocracias y con un número de alumnado por clase que dificulta una intervención más experiencial.- Porque con el actual procedimiento selectivo no prima que el profesorado esté en el entorno en que prefiere intervenir ni con el proyecto educativo que más se adecúa a sus paradigmas con respecto a la acción educativa.
- Porque se valora más la adquisición de conocimientos “académcos” que “prácticos” sin darnos cuenta de que no se puede separar unos de otros.- Porque el tejido social de las zonas rurales está devastado, y la supuesta apuesta por la repoblación de la España vaciada no pasa por reconstruir ejes básicos como eduación, participación, transporte público o vivienda.
Por eso, como defiende el artículo hacen falta políticas coherentes, inversión sostenida y formación específica al profesorado, porque la actual ley educativa sí contempla que sea la comunidad quien eduque, que se ampplíe el concepto de agente educativo en colaboración con los docentes, que se contemplen las especificidades y riquezas del entorno como contenidos valiosos en el aprendizaje, que promueve el compromiso y desarrollo sostenible y que sitúa las situaciones de aprendizaje como centro de la acción educativa.
Todo esto se puede realizar de manera privilegiada en un entorno rural que es capaz de transmitir aún prácticas con las que conseguir tu propio alimento, transformar productos de manera artesana, conocer y cuidar animales domésticos, conocer y cuidar los entresijos del entorno natural, generar un entorno social de apoyo mutuo. Estas situaciones prácticas serían el prototipo de una situación de aprendizaje con experiencias significativas y aprendizajes relevantes y exportables para el desenvolvimiento de la vida adulta.
Hagamos un pequeño ejercicio de imaginación y busquemos tareas propias del medio rural: hilar lana, conocer cómo funciona una colmena, incubar huevos, mantener semillas autóctonas, buscar plantas medicinales, reconocer huellas y rastros de animales… y un largo etcétera. Cualquiera de ellas, por sí misma, genera un trabajo previo de documentación e investigación, una elaboración de hipótesis a confirmar, una tarea práctica y una elaboración de conclusiones. Tareas todas para los que hace falta trabajar el dominio de la comprensión lectora y comunicación, realizar cálculos básicos, manejar áreas y estructuras geométricas, comprender la historia empezando por lo concreto y cercano, conocer el entorno natural y social… y que siempre han estado ligadas a manifestaciones artísticas como músicas, bailes y relatos.
Pero tenemos que unirnos para vencer límites como los que antes he comentado y resistencias, ya que salir de la cuadrícula del aula (literal y figuradamente) siempre entraña riesgos. Como se dice popularmente, “es más lo que se pierde que lo que se aprende”, límite y resistencia que nos podemos poner, porque cualquier experiencia de innovación es mirada con lupa y hay que estar constantemente justificando que funciona; la inercia en la acción, aunque genere inmovilidad e incluso perjuicios difícilmente será cuestionada. Por eso es importante la red, el apoyo, la documentación… el trabajo constante, esperanzado y resiliente.
Así que, el límite es la oportunidad para el reto demográfico y educativo, aprovechemos para que se genere, copio literamente del artículo: UN COMPROMISO DE TODA LA SOCIEDAD CON LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA INFANCIA EN SU CONTEXTO, VALORACIÓN DE LOS TERITORIOS Y CONSTRUCCIÓN DE UN FUTURO MÁS JUSTO Y SOSTENIBLE.
Merece la pena, ¿no? Y ustedes, qué creéis que merece la pena (o mejor, la alegría) de la educación rural, qué límites y resistencias encontráis, qué os ilusiona y esperanza de ella, qué proponemos para que esta re-evolución se haga realidad?????